EN LA PLAYA SIN COMPLEJOS
Parece que el verano no quiere terminar de llegar, otros años a estas alturas ya estaba completamente moreno y este año ese no es el caso todavía. Aunque creo que el lunes ya llega para quedarse, lo que es bueno para todos, ya que así vendrán más turistas a gastar y los de casa no nos tendremos que quedar todos los días encerrados en casa por culpa de la lluvia. Seguro que los que más estaban echando de menos el verano eran aquellos que se pasaron por un quirófano para hacerse una liposucción ambulatoria para llegar al verano con una figura espectacular, y como el verano no llegaba veían que su inversión corría el riesgo de echarse a perder. Esa gente debería de pensar que podría conseguir un resultado similar y más barato, si se decidiesen a ponerse a dieta y a hacer ejercicio de forma regular durante un tiempo prudencial seguro que lo conseguirían, pero a esas personas les parece más rápido y mejor gastarse el dinero que tener que sufrir un poco para hacer ejercicio. Personalmente no es que la figura me importe mucho a la hora de ir a la playa, cada uno debería de sentirse bien con su propio cuerpo sin prestarle atención a las cosas que te puedan decir tus amigos y familiares. Pero por desgracia eso no pasa casi nunca, y casi todo el mundo se deja influenciar por otras personas que no siempre les dicen lo que más le convendría, somos muy pocos los que no dejamos que lo que nos digan los demás nos influya, más que nada porque los que suelen dar esos consejos a la gente regordilla no suelen estar gordos y nunca lo han estado, por eso no tienen ni idea de lo que se siente siendo una persona gorda.
En la playa, no hay que avergonzarse por nada, al que no le guste lo que ve puede irse a tomar viento fresco a otro lado, lo peor son los que critican al resto de la gente solamente por ser diferentes a ellos, pero, ¿quién les ha dicho que ellos son los que están bien?