Equipando la cocina
Siempre que pensaba en comprar una casa me aterraba la cantidad de cosas asociadas al proceso. Lo veía algo inasumible. Pero cuando vas pasando de alquiler en alquiler y llega un momento en el que, proporcionalmente, alquilar está más caro que comprar ha llegado el momento de dar el paso. Realmente no fue tan difícil porque me lo he ido tomando poco a poco.
Uno de los aspectos de comprar una casa que puede llegar a ser entretenido es el equipamiento de la cocina. Es una parte de la casa que siempre me ha interesado especialmente. Paso mucho tiempo en la cocina y tenemos la suerte de que ese espacio es bastante grande en nuestra nueva casa de forma que podremos equiparla como es debido.
Lo que no hace tanta gracia son los precios, pero ya estábamos preparados. Nos pasamos meses haciendo tablas de Excel para calcular costes y compararlo con nuestro presupuesto. Tanto mi mujer como yo somos bastante organizados y poco derrochadores así que siempre tratamos de ceñirnos al presupuesto.
Yo quedé encargado del equipamiento de la cocina y lo estoy disfrutando. Miro mucho electrodomésticos online para ir haciéndome una idea de lo que necesitamos y lo que podemos comprar. Por ejemplo, desde hace tiempo estoy muy interesado en el mundo de los lavavajillas. De ser un artículo de lujo que no usaba nada ha pasado a ser un imprescindible. ¡Qué poco cuesta acostumbrarse a lo bueno!
No son productos demasiado complicados y suelen ser más baratos que las lavadoras, pero yo estoy buscando algo realmente avanzado y eficiente desde un punto de vista energético porque lo vamos a usar casi todos los días. Mirando electrométricos online me he dado cuenta, además, que algunas marcas ya empiezan a ofrecer la gestión desde el móvil. Los llaman electrodomésticos inteligentes, aunque es el usuario el que debe ser inteligente para gestionarlos bien.
Con respecto a la nevera, sin embargo, no soy tan exigente. No necesitamos esos enormes frigoríficos para guardar víveres por si estalla la tercera guerra mundial. Con algo más modesto en tamaño nos apañamos.