Pescado, un alimento muy completo
El pescado es uno de los alimentos más completos y más sanos que puedes poner en tu menú. Los nutrientes del pescado pueden sustituir prácticamente a la carne, aunque esta tiene mayor contenido en hierro y en Omega 6 por lo que no se debe de desterrar de la dieta por completo, aunque se puede reducir su consumo.
El consumo del Omega 3 del pescado y del Omega 6 de la carne debe de ser equilibrado, aunque el cuerpo necesita siempre mayor cantidad de Omega 3. Si se quiere comer de una manera sana y equilibrada, la carne no se debería de tomar más de dos veces a la semana si nos referimos a carne roja y tres veces si hablamos de carne blanca como el pollo.
Sin embargo, no hay límites para el pescado y si no hay ninguna alergia que impida su consumo se podría tomar incluso todos los días sin que eso supusiera un problema para la dieta. El marisco, aunque a veces se incluye entre los pescados por su procedencia, no es tan beneficioso ya que tiene mucho ácido úrico, lo que hace que su consumo no deba de ser demasiado abundante, dejándolo más bien como un plato ocasional.
Entre las muchas ventajas que tiene el pescado podemos destacar las siguientes:
-Tiene muchas proteínas. Esto es perfecto porque las proteínas ayudan a la formación del músculo. Si estás tratando de perder peso, garantizan que lo hagas sin perder masa muscular, algo que sucede con cierta frecuencia y que es un problema para quienes adelgazan. Pero si lo que quieres es ponerte en forma en el gimnasio, las proteínas también te valdrán de apoyo.
-Su grasa es muy beneficiosa. La grasa del pescado es en gran medida Omega 3 y es muy beneficiosa para el organismo. Los pescados no engordan y no tienen colesterol por lo que son aliados fantásticos para cualquier dieta baja en grasa.
-Hay tantas variedades que no es posible aburrirse. Para quienes buscan sabor suave, el pescado blanco y quienes disfrutan de gustos más intensos el pescado azul sabrá darles exactamente lo que necesitan.
-Se prepara de mil maneras diferentes. Se puede preparar cocido, al horno, asado, frito, en guiso, se puede secar, se puede preparar ahumado e incluso hay quien lo come totalmente crudo. Además casa con prácticamente todos los acompañamientos, desde las clásicas patatas hasta las sanísimas verduras.