¿Cuáles son las coberturas más utilizadas en repostería?
La cobertura es un elemento fundamental en repostería, y su elaboración no se rige por normas inflexibles, sino que puede hacerse con técnicas e ingredientes diversos: las cremas de leche, el royal icing, el fondant o el chocolate en cualquiera de sus variedades. En particular, la cobertura de chocolate blanco online recibe una intensa demanda gracias a su sabor, fácil preparación y precio económico.
Este chocolate se elabora con manteca de cacao, azúcar y sólidos de leche y se utiliza en repostería en estado líquido, para facilitar su aplicación y su mezcla con otros ingredientes. Precisamente, el cacao es un componente básico del ganache, otra de las coberturas más usuales en este sector.
El ganache se obtiene de la combinación de chocolate y nata, esencialmente. Se utiliza comúnmente para rellenar o cubrir pasteles y elaboraciones más pequeñas. Posee una cremosidad y sabor que agregan un toque especial a cualquier postre.
Para dar este colofón a tartas y pasteles también se emplea la crema de mantequilla o buttercream, cobertura elaborada a partir de crema de leche, azúcar glas, extracto de vainilla y, por supuesto, mantequilla. El producto resultante sirve para decorar un amplio abanico de exquisiteces reposteras: desde tartas hasta cupcakes.
La gastronomía italiana también aporta su grano de arena a través de la meringa o suspiro dominicano. Esta variedad del merengue se distingue por su acabado duro y resistencia al ‘desmontado’, comportamiento que sí presenta el merengue francés, por ejemplo.
Precisamente del país galo es el fondant o pasta de azúcar, una de las coberturas pasteleras con mayor éxito entre los consumidores. Se compone de glucosa, azúcar glas, mantequilla, gelatina y saborizantes al gusto. Su versatilidad y consistencia final es un estímulo para la creatividad de aficionados y profesionales. Más exótico si cabe es el chantilly, cobertura de origen inglés que consiste en combinar nata y azúcar glas, a grandes rasgos.