Mi gato tiene estreñimiento
Los alimentos preparados para los perros y gatos, como los piensos o las latas húmedas, suelen contener todo lo que los animales necesitan para cumplir con sus necesidades de energía, vitaminas y nutrientes. Pero en ocasiones, los perros o gatos pueden tener problemas como nos ocurre a las personas, como por ejemplo el estreñimiento. Los Probióticos para el tracto digestivo Perros y gatos pueden ayudar a solucionar un problema puntual en este sentido, pero cuando el problema es crónico hay que abordar la alimentación para tratar de solucionarlo.
En el caso de los perros suele ser sencillo balancear su alimentación ya que son animales omnívoros. Si se les prepara de forma adecuada, comen prácticamente de todo y no tienen problemas con las verduras, que son una fuente importante de fibra. Pero en el caso de los gatos, carnívoros puros, puede ser más problemático.
Para evitar el estreñimiento en gatos se recomienda que estos no coman exclusivamente pienso, porque este puede ser muy seco y a los mininos les cuesta mucho beber agua. Combinar pienso con latas es una excelente idea. Hoy, al contrario de lo que nos decían hace unos años, los expertos en alimentación recomiendan la comida húmeda pero esta es más cara.
Además, los gatos quieren que su comida húmeda sea servida al momento, por eso es más fácil darles comida de latita por la mañana y por la noche y que durante el día tengan pienso a su disposición. Puede ser uno rico en fibra para que ayude a que expulsen mejor. Dales con frecuencia un poco de yogur natural sin azúcar, que suele gustarles y les vendrá muy bien como fuente de probióticos naturales.
Para conseguir que beban más agua, las fuentes para gatos son un gran aliado ya que al correr el agua, les invita más a beber. No olvides que hay que mantener su agua limpia y fresca para que quieran beber. Esto también les ayudará a que su barriguita ande mejor.
Las bolas de pelo pueden ser causantes del estreñimiento, por eso también es importante cepillar al gato con frecuencia. Así, se le quitan los pelos muertos y no se los traga al lamerse para asearse. Si el gato se acostumbra a ser cepillado a diario, será todo un placer para él y un momento de cariño con sus dueños.
Por último, la actividad física es importante. Asegúrate de que tu gato juega al menos media hora al día. Estimula a tu gato con juguetes y actuando con él para que se mueva ese rato al día y verás como su digestión lo agradece.