¿Pueden las persianas venecianas amparar bien del sol?
La persiana veneciana es una persiana formada por lamas que se pueden abrir o cerrar gracias a un sistema de cordones. Dado que están situadas un poco por delante de la ventana, no van a impedir totalmente el paso de la luz, la cual se puede filtrar por los laterales de la persiana o por la separación de las lamas aunque sea poca.
No son persianas pensadas para crear una oscuridad total, pero sí para amparar del sol e impedir que este moleste cuando se están realizando actividades en casa o se está en la oficina. También protegen los muebles de la incidencia directa del sol. Pero hay que tener en cuenta que las persianas pueden tener diferentes grados de opacidad.
Este tipo de persianas están realizadas con diversos materiales y evidentemente, un plástico fino no va a proteger igual que lamas de madera gruesas. Por eso, lo habitual es que los fabricantes especifiquen en las características del producto su grado de opacidad. O que todavía sea más claro explicando si controla la luz del sol, es decir, evita que la luz refleje dentro, o si evita la luz creando un ambiente más oscuro.
Una ventana de un despacho o de un cuarto de estudio situado en un patio de luces no va a sufrir la incidencia directa del sol, por tanto no precisa unas persianas demasiado opacas, pero si se trata de un gran ventanal al que le da la luz directa del sol durante muchas horas, la cosa cambia y será necesario que amparen mucho más para evitar incluso el exceso de calor.
Para evitar el exceso de calor y de luz las mejores persianas son las de madera natural. Estas evitan que la habitación se caliente y consiguen un ambiente prácticamente en penumbras si se cierran por completo. Para esto también hay que colocarlas correctamente y escogerlas de la medida adecuada, es decir, un poco más largas que la ventana para evitar la luz que se puede filtrar por los laterales.
Las persianas de madera pueden ser de color natural o se pueden pintar, por lo que encajan en cualquier decoración sin ningún problema. Su principal inconveniente es que cuando son de calidad y a medida pueden resultar un poco caras.
Otro aspecto que influye en el precio y la calidad es el grosor de las lamas, cuanto más gruesas mejor es la persiana y más ampara de la luz.