Tres estilos de persiana para tres personalidades diferentes
Existen muchos tipos de persianas y la elección de unas o de otras puede decir mucho sobre nuestra personalidad. Hemos jugado a definir tres tipos de personalidades según la persiana que escogen y esto es lo que nos ha salido. Cuanto menos, una lectura curiosa.
1) Las persianas venecianas, para los amantes de los ambientes clásicos y de las modas retro. Las persianas venecianas son todo un clásico en nuestros hogares. Se adaptan a todos los estilos al poder realizarse en materiales tan diversos como el aluminio, la madera e incluso el papel. No necesitan prácticamente de montaje, tan solo se cuelgan del techo y se dejan caer sobre la ventana, lo que les da muchas ventajas respecto a las persianas enrollables o a las fijas. Cuentan con varias posiciones para dejar entrar más o menos luz según el momento, pero en ningún caso logran la oscuridad total. Permiten incluso el poder decorarse pintándolas y personalizándolas al gusto de cada persona. Sin duda alguna las más versátiles y también las más económicas que definen a personas a las que les encanta lo vintage y que son creativas y adaptables a los cambios.
2) Las persianas enrollables con caja, para los amantes de la oscuridad total. Son las persianas de caja de toda la vida, las que se cierran mediante un sistema de guía y, cuando están en buen estado, impiden totalmente el paso de la luz. Sin ideales para quienes trabajan durante la noche y duermen por el día y quieren que la habitación esté a oscuras totalmente. Son las que proporcionan un mayor aislamiento térmico y acústico, pero para ello es muy importante sellar bien las cajas, ya que es uno de los puntos débiles por los cuales con frecuencia entra el frío en la casa e incluso la humedad. Para personas prácticas a las que no les gusta complicarse.
3) Las persianas fijas de madera, para quienes quieren una decoración muy personal. Este tipo de persianas son como una contraventana fija con lamas móviles que son las que se mueven para regular la entrada de luz. No son habituales en los hogares, pero sí en oficinas en las que no está permitido abrir las ventanas. No obstante, hay quienes las instalan en las casas con sistemas de apertura un poco más sencillos a fin de darle a sus salones y comedores un aire mucho más personal y original. Ideales para quienes quieren diferenciarse del resto.