Descubre vistas panorámicas inolvidables
Las Islas Cíes, joya del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, atraen a miles de visitantes cada año, principalmente seducidos por la fama de la playa de Rodas y la belleza de sus arenales. Sin embargo, para aquellos que buscan una experiencia más completa y, sobre todo, las vistas más espectaculares del archipiélago y el vasto océano Atlántico, descubre las rutas de senderismo en las Cíes señalizadas son el camino a seguir. Explorar estos senderos permite descubrir una faceta diferente de las islas, alejada del bullicio de la orilla y más conectada con la naturaleza salvaje de este espacio protegido.
Existen varias rutas principales en la Isla de Monte Faro, la más visitada, y en la vecina Isla de San Martiño (aunque esta última tiene acceso más restringido). Todas ellas, con diferentes longitudes y grados de dificultad, comparten un objetivo común: guiar al visitante a través de la diversidad paisajística de las Cíes y, crucialmente, conducirlo a puntos elevados desde donde la perspectiva cambia por completo.
La ruta que lleva al Faro de Cíes es quizás la más icónica y gratificante en términos de vistas. A medida que se asciende por el camino empedrado y los senderos bien mantenidos, el pinar da paso a la vegetación de acantilado, y las panorámicas se van abriendo progresivamente. Una vez en la cima, junto al faro, la recompensa es inmensa: una vista de 360 grados que abarca toda la isla, el resto del archipiélago, la ría de Vigo, la costa gallega y la inmensidad del Atlántico. Es un espectáculo visual que justifica cada paso del recorrido.
Otra ruta fundamental para los amantes de las vistas es la que conduce al Alto del Príncipe. Aunque más corta, presenta tramos rocosos que requieren un poco más de esfuerzo, pero la llegada a este promontorio natural es sencillamente sobrecogedora. Desde aquí, se contempla una vista privilegiada de la playa de Rodas en toda su extensión y una perspectiva única de los acantilados de la Isla de Monteagudo, a menudo con el sonido de las gaviotas y el rumor del mar rompiendo abajo.
Otras rutas, como la del Faro da Porta o el Alto da Campá, también ofrecen sus propios encantos paisajísticos y vistas parciales o diferentes del entorno. Recorrer estos senderos no solo ejercita el cuerpo, sino que nutre el espíritu con la belleza inalterada de las Cíes vistas desde lo alto. Son una invitación a ir más allá de la playa y descubrir la verdadera magnitud y la naturaleza salvaje de este paraíso atlántico a través de sus caminos.